Salud

Esguince de tobillo: causas, tratamiento y prevención

29 junio 2023

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Son probablemente la lesión más común en el universo de los trastornos musculoesqueléticos. Se calcula que entre el 15 y el 25% de todas las lesiones musculoesqueléticas son de este tipo

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¿De qué se trata?

Los esguinces de tobillo son probablemente la lesión más común en el universo de los trastornos musculoesqueléticos. Se calcula que entre el 15 y el 25% de todas las lesiones musculoesqueléticas son de este tipo.

La gran mayoría son esguinces externos (alrededor del 95%). Suelen ser benignas y resolverse sin secuelas, pero incluso las lesiones más graves pueden evolucionar favorablemente, si se someten a un enfoque terapéutico adecuado.

Los ligamentos del tobillo mantienen los huesos y la articulación en su posición, protegiendo la articulación del tobillo frente a movimientos anormales, como torsiones, rotaciones y balanceos del pie.

Estos ligamentos son estructuras elásticas que se estiran hasta su límite volviendo a su posición normal. Si un ligamento es empujado más allá de su capacidad normal, se produce un esguince, que en casos graves puede ir asociado a una rotura de las fibras elásticas que lo componen.

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Síntomas del esguince de tobillo

Los síntomas de alerta de un esguince grave son la presencia de un dolor inmediato y punzante, la percepción de rotura en la superficie externa del tobillo acompañada de un chasquido/ruido y la rápida aparición de hinchazón/edema.

Pueden aparecer dolores nocturnos, formación de hematomas, inestabilidad en los movimientos e imposibilidad de soportar cualquier carga en el tobillo.

La cantidad de fuerza implicada en el traumatismo permite clasificar los esguinces en diferentes grados.

·     Grado 1 - El más leve, con sólo un ligero estiramiento del ligamento.

·     Grado 2 - Rotura parcial del ligamento.

·     Grado 3 - Rotura total del ligamento.

Cuanto más grave sea el esguince, más pronunciados serán los síntomas.

Un esguince tratado incorrectamente en el pasado aumenta el riesgo de nuevos esguinces.

Cuando los esguinces se producen repetidamente y el dolor persiste durante más de 4 semanas a 6 meses, el esguince se considera crónico. Estas lesiones crónicas alteran la propiocepción y crean desequilibrios y debilidad muscular que aumentan el riesgo de nuevas lesiones.

 

Causas del esguince de tobillo

Los principales factores de riesgo son, además de las alteraciones anatómicas predisponentes (como la diferencia de longitud de los miembros inferiores o la laxitud ligamentosa), la existencia de antecedentes de esguinces repetitivos y todos los deportes que impliquen movimientos de salto y carrera.

 

Diagnóstico del esguince de tobillo

El diagnóstico se realiza sobre la base de los hallazgos clínicos. La radiografía permite excluir una fractura asociada.

La resonancia magnética permite un mejor estudio de los ligamentos implicados.

 

Tratamiento del esguince de tobillo

La mayoría de los pacientes con esguinces leves no requieren atención médica. En estos casos, la inmovilización no es necesaria y basta con ejercicios de fuerza y flexibilidad. El reposo, la aplicación de hielo durante 20-30 minutos 3 o más veces al día, el uso de un vendaje y la elevación del tobillo por encima del nivel del corazón durante los dos primeros días son muy útiles.

Los pacientes con esguinces graves, debido a la hinchazón, el dolor y la impotencia funcional, deben buscar ayuda médica.

Como caminar puede resultar doloroso, el uso de muletas puede ser útil. Los antiinflamatorios no esteroideos ayudan a controlar el dolor y la inflamación.

En los esguinces de grado 2, la inmovilización y la fisioterapia son más importantes y en los de grado 3 puede ser necesaria la cirugía, aunque algunos casos pueden tratarse sólo con una inmovilización adecuada.

En la mayoría de los casos, el proceso de cicatrización dura entre 4 semanas y 6 meses. La incorporación temprana del movimiento en el caso de lesiones de tobillo es importante para prevenir la rigidez.

En el proceso de rehabilitación, la estimulación eléctrica o por ultrasonidos ayuda a controlar el dolor y la inflamación y a prevenir la cronicidad del problema. Un programa de ejercicios adecuado completa este proceso de rehabilitación, permitiendo que la articulación recupere fuerza y flexibilidad.

La cirugía rara vez es necesaria y sólo se utiliza cuando el tratamiento médico no es eficaz. La cirugía puede realizarse mediante artroscopia, que permite la visualización de la articulación y la detección de fragmentos óseos o cartilaginosos, así como la apreciación directa del ligamento afectado.

La cirugía permite reconstruir el ligamento y siempre debe ir seguida de un programa completo de rehabilitación durante unas semanas o meses.

 

Prevención del esguince de tobillo

La mejor prevención consiste en mantener la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio de la articulación del tobillo.

En el caso del deporte, es fundamental calentar adecuadamente y definir programas de entrenamiento específicos para cada deporte, así como llevar un calzado adecuado. Estos zapatos deben sustituirse cuando el desgaste de las suelas sea visible.

En el caso de la carrera a pie, deben evitarse las superficies muy irregulares.

Siempre que aparezcan signos de fatiga, el descanso es crucial.

 

 

 

 



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